Silencio de los senadores jujeños en redes: se subieron el sueldo a 9 millones

Los senadores jujeños vuelven a estar en el centro de la polémica, esta vez por un incremento salarial que generó un fuerte repudio social. A pesar del revuelo, ninguno de los legisladores jujeños, incluyendo a los libertarios Vilma Bedia y Ezequiel Atauche, ni la kirchnerista Carolina Moisés, se pronunció públicamente sobre el aumento de sus dietas, que ahora alcanzan los $9 millones brutos mensuales, quedando en casi $8 millones tras los descuentos.

El incremento se dio como resultado de las últimas paritarias celebradas entre las autoridades del Congreso y los gremios del personal legislativo. Estas paritarias impactaron directamente en las dietas de los 72 senadores, quienes en abril pasado votaron una resolución que "engancha" sus sueldos a los aumentos salariales acordados para los empleados del Congreso. Este mecanismo, que había llevado sus sueldos a $8 millones en aquel entonces, los eleva ahora a $9 millones, en un contexto económico extremadamente delicado para millones de argentinos.

Lo más llamativo es el silencio absoluto en redes sociales de los senadores jujeños, quienes suelen ser activos en la discusión pública. Ni los libertarios, que se presentan como la alternativa "anticasta", ni la oposición kirchnerista, emitieron palabra alguna sobre este polémico aumento. Incluso, el propio presidente Javier Milei, quien suele estar alineado con el discurso libertario, criticó duramente la medida. En un mensaje que se viralizó, Milei expresó: "Expreso mi máximo repudio al vergonzoso aumento de sueldo que acaba de ocurrir en la Cámara de Senadores... ¿Quién cobra 9 palos por mes? NADIE".

En este caso, la grieta parece haberse cerrado cuando se trata de mantener privilegios, ya que tampoco hubo avances en la prometida sesión especial para derogar la resolución que "engancha" los aumentos salariales. Bloques como La Libertad Avanza, Pro y la UCR habían asegurado que buscarían modificar esta norma, pero nada de eso se concretó. Mientras tanto, desde el kirchnerismo, que siempre ha avalado estos incrementos, no se perciben intenciones de retroceder en esta cuestión.

Desde la presidencia del Senado, a cargo de Victoria Villarruel, se intentó postergar la firma del acuerdo paritario para que los senadores tomaran una postura más acorde a la situación económica del país y "desenganchar" sus sueldos. Sin embargo, la falta de voluntad política de los propios legisladores impidió cualquier cambio. Así, Villarruel se vio obligada a aplicar la suba, como lo establece la resolución vigente.

El malestar social es evidente, y el silencio de los legisladores jujeños no ha hecho más que aumentar la desconfianza de la ciudadanía. La falta de pronunciamiento por parte de figuras como Bedia, Atauche o Moisés, quienes representan sectores con visiones ideológicas tan distintas, ha dejado en evidencia que, cuando se trata de privilegios, no hay grieta.

Este episodio refuerza la idea de una clase política que sigue estando lejos de las realidades que atraviesan miles de trabajadores. El contraste entre los $9 millones que perciben los senadores y la situación económica crítica de muchos argentinos genera indignación.