Por qué es bueno lavarse el pelo con sal y para qué sirve

La sal es el condimento primordial en la mesa, pero tiene muchos otros usos menos difundidos. Es excelente para la limpieza, por su capacidad de absorción y su eficacia al pulir, pero también tiene beneficios en el mundo de la belleza.

La cosmética hace uso de la sal, con ciertos cuidados, pero aprovechando sus virtudes. Y una de las maneras más populares de aprovecharla es para lavarse el pelo.

Aunque no es una práctica que puedan realizar todas las personas, porque depende del tipo de cabello y las necesidades específicas del cuero cabelludo, para algunas cabelleras es una excelente opción que no sólo embellece sino que lo hace sin necesidad de gastar en caros productos capilares.

Por qué es bueno lavarse el pelo con sal

Control de la grasitud: la capacidad de absorción de grasa de la sal hace que sea perfecta para las personas con cabello graso. Ayuda a equilibrar la producción de sebo, reduciendo la sensación de cabello pesado o apelmazado.

Estimulación del crecimiento: utilizando la sal en masajes capilares se mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo,. Esto favorece el crecimiento del cabello y fortalece los folículos pilosos.

Exfoliación del cuero cabelludo: actúa como un exfoliante natural, eliminando células muertas y residuos de productos capilares. Esto ayuda a mantener el cuero cabelludo limpio y saludable.

Combate la caspa: la sal tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, por lo que ayuda a controlar la caspa, reduciendo la proliferación de hongos y bacterias que la causan.

Volumen y textura: lavarse el cabello con sal le da más cuerpo y textura al cabello, por lo que se recomienda a quienes tienen pelo muy fino o lacio.

Desintoxicación capilar: elimina toxinas y residuos de contaminación que pueden acumularse en el cuero cabelludo.

Cómo se usa la sal para lavar el cabello

Mezclada con champú: agregar una cucharadita de sal al champú habitual y masajear suavemente el cuero cabelludo.

Para exfoliar: mezclar sal con agua o aceite de coco y frotar suavemente el cuero cabelludo antes de enjuagar.

Para dar volumen: enjuagar el cabello con agua salada para darle textura.