Azucareros aprovecharon el apagón para inundar la provincia con un olor nauseabundo
Liberaron millones de litros de vinaza, desatando un hedor insoportable.
Mientras media provincia quedaba sumida en la oscuridad, los ingenios azucareros hicieron de las suyas: liberaron millones de litros de vinaza, desatando un hedor insoportable que se expandió hasta el centro de San Miguel de Tucumán.
Desde hace años, la producción de alcohol en los ingenios obliga a los tucumanos a convivir con este olor a podrido, resultado de los residuos industriales arrojados a cielo abierto en los alrededores de la capital y otras localidades.
El fenómeno de inversión térmica, que impide la dispersión de los gases, hizo que el aire en el Gran San Miguel de Tucumán se volviera irrespirable. A pesar de los constantes reclamos, las autoridades ambientales siguen sin actuar.
Mientras los grandes empresarios del azúcar continúan con sus negocios, los tucumanos se ven obligados a respirar la contaminación.
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