"Desnudas y con velas": aterrador encuentro con brujas en el norte
Dos norteños fueron testigos del aparente ritual satánico que se realizó de madrugada, ellos habían ido a pescar
"Desnudas y con velas en el medio": aterrador encuentro con brujas en la vecina provincia de Salta. Un salteño que vive en el límite con Bolivia contó a través de Facebook una espeluznante anécdota que vivió en su desolado pueblo y que te deja con la piel de gallina.
Parte del relato del joven: "habíamos arreglado con un amigo ir a pescar a un río que se llama Itiyuro, un lugar al que nosotros conocíamos muy bien, ya que nos habíamos criado ahí, y fuimos a la tarde cerca de la oración. En ese tiempo, no teníamos cañas de pescar, así que poníamos la tanza con los anzuelos con la carnada y lo atábamos a un palo que luego clavábamos en la tierra y lo dejaba ahí, nosotros lo teníamos que revisar de vez en cuando. Atamos los caballos a un árbol y salimos a caminar un poco el monte para ver si podíamos cazar algo", continuó.
"Habría pasado una hora y media más o menos de estar ahí, y volvimos para revisar las líneas. Caminando por el costado del río, hasta llegar a un lugar donde el río hace una curva, por ahí entramos al monte, a esa hora ya era de noche. Yo iba iluminando con una linterna, nos dimos con un pozo muy grande, pero de poca profundidad, donde vimos que se movía algo. Había tres personas, que después nos dimos cuenta que eran mujeres, estaban casi desnudas, pero tenían como unas túnicas con las que se tapaban, vimos en el medio de ellas velas encendidas y de inmediato nos dimos cuenta que eran curanderas o brujas", agregó.
"No llegamos a darnos vuelta que ya sentimos una risa que nos hizo doler los oídos, era muy fuerte, nos apuramos para llegar hasta la orilla del río y en ese tramo que no era más de 100 metros tuvimos una experiencia horrible, yo caminaba haciendo la punta por que llevaba la linterna y mi amigo me agarraba del hombro, esa risa se la comenzó a escuchar a ambos lados del camino, era muy aguda.
En un momento me doy vuelta, porque sentí algo frío. Al mirar me di con que no era mi amigo el que tenía su mano sobre mí, sino que era una persona cuyo rostro era como un animal, sonará extraño, pero la cara era la mezcla de una persona con la de un chancho, grité soltame, insultando corrí hasta llegar a la orilla del rio", detalló.
"Me quedé esperando por un momento y, al ver que mi amigo no venía, empecé a gritar llamándolo por su nombre, vi al borde del monte entonces a tres personas, que eran las mismas mujeres que vimos en el pozo, cada una con una vela en la mano, caminaban en círculo alrededor de algo. Pude ver a mi amigo tratando de pararse, corrí hasta él, estaba llorando, lo ayudé a pararse porque estaba casi paralizado del miedo", subrayó según detalla InformateSalta.
"Comenzamos a caminar para donde estaban nuestras cosas, al llegar nos damos con los caballos muertos y tapados de moscas, recuerden que era de noche, no sabíamos que hacer, pero ninguno de los dos tenía ganas de cruzar el monte para salir de ahí esa noche. Lo que nos claro es que esa noche no la olvidaremos jamás estuvimos ante algo malo no hace falta decirlo y tuve la suerte de contarlo", finalizó.
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