El extraño arcoíris de fuego que estalló en cielos norteños

Un fenómeno óptico atmosférico conocido como arco circumhorizontal, o popularmente llamado "arco iris de fuego", sorprendió a los tucumanos este Día de Reyes, dejando a más de uno maravillado por su impactante despliegue de colores en el cielo. Este espectáculo natural se pudo observar en varias localidades de Tucumán, con especial notoriedad en Tafí del Valle.

A diferencia del arcoíris tradicional, este fenómeno no está relacionado con gotas de agua, sino con la refracción de la luz solar a través de cristales de hielo presentes en nubes cirrus de gran altura. Forman una banda horizontal y multicolor, más gruesa y corta que un arcoíris común y se genera únicamente cuando el Sol está alto en el cielo, a al menos 58° sobre el horizonte.

El nombre "arco iris de fuego" proviene de la traducción del inglés "fire rainbows", debido a su apariencia que recuerda a una combustión espontánea en el cielo. Sin embargo, no tiene relación con el fuego, sino con la intensidad de sus colores.

La luz solar atraviesa cristales de hielo hexagonales, descomponiéndose en los colores del espectro visible. Para que esto suceda, deben cumplirse condiciones específicas como: el Sol debe estar alto, los cristales de hielo deben estar alineados horizontalmente y es más frecuente en verano y en latitudes medias.

Aunque es un evento raro, el arco iris de fuego se vio en diferentes lugares del mundo, como Caxias (Brasil), Paraguay, Perú, Cancún (México), y algunas regiones de Estados Unidos como Charleston, Houston, y Utah. En Argentina, es más probable avistarlo en zonas montañosas o de gran altura, como Tafí del Valle.

En la Biblia, el arco iris tiene un profundo significado espiritual. En el Génesis, simboliza el pacto de Dios con los seres vivos, asegurando que no volvería a destruir la Tierra con un diluvio. En el libro de Apocalipsis, se lo menciona como parte de la descripción de un ángel poderoso. Para los creyentes, el arco iris evoca esperanza y confianza, fidelidad y misericordia divina, como así también una señal de nuevos comienzos tras la tormenta.

Este "arco iris de fuego" no solo dejó postales inolvidables en los cielos tucumanos, sino que también nos recordó la majestuosidad de la naturaleza y sus intrincados fenómenos que despiertan asombro y admiración.