Expolicía convirtió el patio de su casa en una fosa de cadáveres

El 7 de mayo de 2021, la ciudad de Chalchuapa, en El Salvador, fue escenario de uno de los casos más escalofriantes de los últimos años. Hugo Osorio Chávez, un expolicía de 51 años, fue detenido tras el hallazgo de 14 cuerpos enterrados en el patio de su casa. Su arresto destapó una serie de crímenes que conmocionaron al país y al mundo.

El caso comenzó con una denuncia de vecinos que escucharon gritos provenientes de la casa número 11 del pasaje Estévez. Al ingresar, la policía encontró los cuerpos de dos mujeres y un joven en el living, todos brutalmente asesinados. Sin embargo, la escena se tornó aún más macabra cuando Osorio confesó que había más cuerpos enterrados en su patio trasero.

Durante dos meses, expertos forenses excavaron la propiedad, descubriendo una fosa clandestina con 14 cadáveres. Aunque algunos estiman que las víctimas podrían ser muchas más, las autoridades solo confirmaron esta cantidad oficialmente.

Osorio Chávez, conocido como el "psicópata de Chalchuapa", fue destituido de la policía en 2005 tras ser condenado por estafa y abuso de menores. Luego de cumplir su condena, se instaló en Chalchuapa, donde continuó con su vida aparentemente normal, aunque sus vecinos siempre lo consideraron sospechoso.

El caso tomó relevancia internacional no solo por la brutalidad de los crímenes, sino también por el modus operandi del asesino, quien atraía a sus víctimas con promesas falsas, como en el caso de Alexis Palomo Lima. El joven, su madre y su hermana terminaron asesinados tras caer en la trampa del exagente.

Justicia y controversias

Osorio fue condenado en 2022 a 70 años de prisión por el doble femicidio de Mirna Cruz Lima y Jacquelinne Palomo Lima. Más tarde, recibió una pena adicional de 18 años por agredir sexualmente a una menor con discapacidad en 2019. Aunque nueve presuntos cómplices fueron arrestados, todos fueron absueltos por falta de pruebas.

El caso del psicópata de Chalchuapa sigue siendo uno de los episodios criminales más estremecedores en la historia reciente de El Salvador, poniendo en evidencia fallas estructurales en el sistema de justicia y seguridad del país.