Para pensar

Hábitos que te suman años: siete costumbres cotidianas que aceleran el envejecimiento sin que lo notes

Aunque cada vez hay más tratamientos estéticos y terapias para combatir el paso del tiempo, muchas veces las claves están en los hábitos cotidianos.

QPJ SOCIEDAD

El envejecimiento es un proceso natural, pero algunos comportamientos diarios pueden intensificarlo sin que lo percibas. Aunque cada vez hay más tratamientos estéticos y terapias para combatir el paso del tiempo, muchas veces las claves están en los hábitos cotidianos.

El médico Alexandre Olmos se volvió viral en TikTok al señalar siete costumbres que, según él, afectan directamente la salud celular y aceleran el envejecimiento. A continuación, un repaso por esas prácticas comunes que pueden estar afectando tu bienestar más de lo que imaginás.

1. Dormir poco

Dormir menos de seis horas por noche eleva los niveles de cortisol, destruye el colágeno de la piel y perjudica la memoria. Un descanso reparador es fundamental para conservar la vitalidad del cuerpo y la mente.

2. Exceso de azúcar

El consumo elevado de azúcar produce un proceso llamado glicación, que afecta la piel, endurece las arterias y provoca arrugas prematuras. Controlar las cantidades y evitar los excesos puede marcar una diferencia.

3. Estrés constante

El estrés crónico acorta los telómeros, que actúan como un reloj biológico dentro de las células. A menor longitud, mayor velocidad de envejecimiento. Aprender a gestionar el estrés es clave para la longevidad.

4. Deficiencia de magnesio

El magnesio es esencial para muchas funciones del organismo. Su déficit impacta en el sueño, ralentiza el metabolismo y favorece el envejecimiento. Mantener una alimentación equilibrada ayuda a prevenirlo.

5. Mala exposición solar

Tanto la falta de sol como la exposición excesiva pueden ser perjudiciales. Sin luz solar, se reduce la vitamina D, afectando huesos e inmunidad. Por otro lado, exponerse en horarios de alta radiación daña las células de la piel.

6. Falta de ejercicio

El sedentarismo es un factor silencioso del envejecimiento. Según Olmos, el ejercicio físico regular "es lo más parecido a una fuente de juventud".

7. Consumo frecuente de alcohol

El alcohol deshidrata la piel, genera inflamación y afecta la función cerebral. Su ingesta frecuente acelera el desgaste del organismo.

Aunque estos hábitos son comunes, no todo está perdido. El especialista destaca que el primer paso es reconocerlos y empezar a modificarlos poco a poco, con la mirada puesta en el bienestar a largo plazo.

Comentarios

Tucomentario

Nombre

Más de Sociedad