Indignación con la tracción a sangre. Abortos, desnutrición y desprendimiento de ojos

Desmayos, abortos y ojos eyectados por el esfuerzo: el trágico final de los caballos víctimas de maltrato. Activistas y abogados especialistas dan detalles sobre los delitos que se cometen con estos animales y piden por una legislación que prohíba la tracción a sangre en todo el país.

Algunos caballos caen desplomados en las calles o los tiran en terrenos baldíos hasta morir. Como el caso de Palta, la yegua que fue rescatada por la ONG Caballos de Quilmes, pero no logró sobrevivir.

La yegua llamada Brasa tiraba de un carro en el municipio de Quilmes con un embarazo avanzado, sus ojos ulcerados y la piel abierta por los latigazos de los carreros que se enterraban hasta sus costillas. Sus maltradores fueron detenidos porque estaban robando ventanas y fierros en una obra en construcción y los vecinos dieron el alerta. Quisieron escapar de la Policía bonaerense a fuerza de azotazos al animal, pero el peso de la panza y sus contracciones no lo permitieron.

La historia de Brasa es apenas una de los miles de caballos que caen en desuso o en manos de carreros. Estos animales tienen como destino la tracción a sangre (TAS) con jornadas extenuantes sin comer ni beber o son vendidos a un frigorífico para ser faenados y exportados.

Muchas veces, los carreros hacen mudanzas con los caballos y hasta les cargan vehículos abandonados. 

En la Argentina, el consumo de carne equina está prohibido. Sin embargo, "nuestro país es el principal exportador de este tipo de carne en el mundo, pese a que no hay un solo establecimiento que se dedique a la cría de caballos para la faena. Esto genera un gran mercado negro", sostuvo a TN el abogado Leonardo Barnabá quien, junto a la modelo y actriz Liz Solari, impulsan la "ley sintientes¨ para que que el Código Civil y Comercial Argentino deje de considerar a los animales como cosas y sean sujetos de derecho.

"Solo en Quilmes muere un caballo de carro cada 8 horas, pese a que fue el primer municipio del país en obtener una ordenanza de prohibición de TAS en el año 2012?, afirmó a TN Karina Dotto, fundadora de la Organización No Gubernamental (ONG) Caballos de Quilmes.

Este es solo uno de los 135 municipios de la provincia que nuclea la organización Buenos Aires sin TAS, aunque solo 12 de ellos tienen prohibida la tracción a sangre animal y la mayoría de las veces, como en Quilmes, no se cumple.

A las 48 horas de ser rescatada por la fundación proteccionista, a principios de septiembre de este año, los veterinarios aún no se habían dado cuenta de que Brasa estaba preñada. "Porque las yeguas lo que hacen es esconder sus embarazos en situaciones de maltrato, es como una autodefensa", explicó Dotto a TN, fundadora de la ONG que ya lleva rescatados más de 700 caballos en 10 años y tiene otros 100 en el refugio.

Algunos caballos reciben tantos golpes que hasta pierden los ojos. (Fotos: Gentileza Caballos de Quilmes) La dirección de este lugar es secreta y así deberá mantenerse ya que las voluntarias llevan años siendo amenazadas por grupos de carreros que se oponen a quedarse sin sus "herramientas de trabajo".

Inevitablemente, "Brasa comenzó con trabajo de parto anticipado y su bebé apenas llegaba a los 9 meses de gestación. Dos carreros menores de edad hicieron que los golpes y los malos tratos terminaran con una yegua completamente golpeada, exhausta e inmersa en un dolor terrible mientras abortaba y se apagaba la vida de ese potrillo por nacer", se lamentó Dotto.

"Perdió el embarazo por el peso que le habían hecho trasladar. La usaban de alquiler, la sacaban de un carro y la metían en otro. Porque ese es el segundo gran negocio de la tracción a sangre: algunos vivos que roban caballos los alquilan por jornadas de 8 horas con uno y con otro sin hacerlos descansar ni alimentarse", reveló Dotto en diálogo con este medio.

Y añadió: "Realmente es una bestialidad, pero es real: duplican el peso del carro a la estructura del equino que lo está tirando. El carrero no recoge solamente desechos reciclables, sino que también se lleva lo que el vecino saca de la calle, como una silla rota, un mueble, una mesada. Hemos rescatado caballos que estaban haciendo literalmente una mudanza".

Del hipódromo, al carro

Mentol era un pura sangre. Un macho marrón, de pelo corto, patas largas y esbeltas. Cuando se abrían las gateras del Hipódromo de Palermo, San Isidro o La Plata, se disparaba hacia la línea de llegada. Pero los golpes de la fusta del jockey no alcanzaron para que se convirtiera en un caballo ganador. Siempre fue perdedor y se mantuvo lejos de las cucardas que, tal vez, le hubieran dado una vida como padrillo cuando ya no pudiera correr.

Así fue como Mentol quedó afuera de las carreras y, con sus tendones rotos, con fracturas viejas y un dolor terrible por haber sido usado en las carreras, terminó empujando el carro de un cartonero en el municipio de Quilmes. Una tarde, el peso de la carga lo venció y fue encontrado, desplomado, en un terreno baldío en mayo de 2021. Las moscas reposaban sobre su cuerpo al rojo vivo.

En la Argentina, miles de caballos que caen en "desuso" luego de ser utilizados en actividades deportivas, recreativas o que son robados de los campos, tienen como destino la tracción a sangre. También pueden ser vendidos a un frigorífico para ser faenados, detalló TN.