"Octava de Pascua": fe, devoción y mucha emoción de peregrinos en Humahuaca
La devoción a la Virgen de Copacabana de Cuchillaco, es inmensamente movilizante en la provincia
Devoción que crece año tras año en Humahuaca, Jujuy. La fe moviliza a peregrinos y sikureros por un largo camino rodeado de cardonales y hermosos paisajes.
La devoción a la Virgen de Copacabana de Cuchillaco, en Humahuaca, enaltece la Octava de Pascua convocando a las familias de la ciudad histórica a honrar a la sagrada imagen y también a la patrona de su parroquia, la Virgen de la Candelaria. Hoy entre las 20 y 21 la venerada llegará a la Catedral del pueblo después de haber peregrinado unos 25 kilómetros para estar nuevamente con sus devotos y fieles que en este segundo Domingo de Pascua, la esperan para recibir su bendición.
Desde diferentes poblados de la Quebrada, llegaron hasta Humahuaca sus fieles para el viernes caminar hasta su santuario, aunque ayer peregrinó la mayor parte y las bandas de sikuris que hoy la acompañarán en su descenso.
La jornada de ayer en gran parte de la región amaneció con neblina que permaneció hasta las 9, lo que es típico de la temporada otoñal, pero a muchos tomó por sorpresa la condición climática, es que "aún no es tiempo" comentaron entre quienes se alistaron para ir al reencuentro con la imagen sagrada.
A pesar de ello, en Humahuaca las condiciones eran óptimas y los sikureros desde que comenzó a amanecer ya se habían encaminado hacia al santuario, con la ayuda de la Municipalidad de Humahuaca que había dispuesto un transporte hasta Aguas Blancas.
Desde ese sector, los músicos populares y también los peregrinos continuaron a pie el camino que la Secretaría del Interior municipal se había ocupado de acondicionar para seguridad de los fieles.
Sucedió que las fuertes tormentas de la temporada estival habían provocado diversos daños, principalmente el tramo que se desplaza por el mismo lecho del río que cruza una buena parte de su extensión. Pero desde varias semanas atrás por ahí ya no bajó el agua, lo que permitió su acondicionamiento.
Desde que comenzó a amanecer, el camino que conduce al santuario, al cual se accede cruzando la ruta nacional 9, se colmó de peregrinos. Es la misma ruta que después de transitar unos pocos kilómetros se divide: hacia la derecha conduce a El Aguilar y hacia la izquierda, Cuchillaco. Ambas trazas poseen un hermoso paisaje.
En todo el trayecto, pasando Aguas Blancas y hasta cerro El Colorado que se puede cubrir en vehículo, es muy atractivo el paisaje que lo rodea, hacia ambos lados del camino se aprecia un cardonal excepcional que no se repite en otras zonas de la región.
A medida que uno avanza internándose entre los cerros, y si mira hacia atrás, puede identificar las puntas de las Serranías del Hornocal y la extensión de la ruta 73 como asciende por los cerros hacia ese destino turístico.
Una vez que se llega al cerro El Colorado, comienza un camino de herradura hacia el santuario de no más de una hora y 15 minutos que demanda cubrirlo. Allí, don Albino Benicio junto a su familia ofrece gratuitamente té, sopa y comida a los peregrinos y sikureros, quienes agradecen de corazón la atención.
Desde Humahuaca hasta Cuchillaco demanda entre 7 y 12 horas al peregrino, aunque el tiempo varía de acuerdo al ritmo de la caminata y por supuesto el horario. Desde las 10 u 11 en adelante el sol pega intensamente a lo largo del camino, recién pasadas las 16 comienza a amainar.
Cuando uno se va aproximando al lugar donde está la capilla, se oye el sonido de los sikuris y abajo está el campo santo, colmado de fieles, carpas, banderines blancos y amarillos, y el humaderal de las cocineras que preparan comidas con las que recuperan energías los devotos de la Virgen, detalló El Tribuno.
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