Le hicieron un exorcismo a una nenita salteña en el Materno Infantil
Afirman que la menor de 9 años empezó con fiebre y vómitos. "Se volvió agresiva y comenzó a emitir insultos que no eran propios de su carácter", expresaron.
La noche del 24 de diciembre, mientras muchas familias se preparaban para celebrar, en el Hospital Materno Infantil de Salta se vivía un episodio que parecía sacado de una película de terror. Una niña de 9 años, a la que llamaremos Blanca, dejó perplejos a médicos, familiares e incluso a representantes de la Iglesia, en un caso que desafió tanto a la medicina como a las creencias comunes.
De la alegría al desconcierto
Blanca era conocida por su alegría, su amor por el karaoke y su dulce voz que encantaba a quienes la escuchaban. Sin embargo, de un día para el otro, su personalidad cambió radicalmente. Se volvió irascible, agresiva y comenzó a emitir insultos que no eran propios de su carácter. Su salud también empezó a deteriorarse: fiebre alta y vómitos marcaron el inicio de un calvario que llevó a sus padres a buscar ayuda en el hospital de La Merced, de donde fue derivada al Materno Infantil.
La ciencia sin respuestas
En el Materno Infantil, Blanca fue sometida a múltiples estudios médicos. Los resultados eran normales, pero su condición empeoraba. La niña sufría episodios de trance en los que insultaba y agredía a su madre, para luego regresar a la normalidad, confundida y llorando junto a su familia.
"Esto no tiene explicación médica", confesó una de las doctoras que atendía el caso, quien incluso llegó a sugerir, en un acto desesperado, que los padres buscaran ayuda espiritual.
Un exorcismo en el hospital
Con la ciencia sin respuestas, la familia recurrió al Arzobispado de Salta, que contactó al reconocido exorcista Loyola Pinto, uno de los pocos autorizados para realizar este tipo de rituales en la provincia.
El padre Loyola llegó al hospital acompañado por un asistente y, con el permiso de la familia, realizó un ritual de exorcismo en la habitación de Blanca. Durante la ceremonia, que incluyó rezos y oraciones específicas, la niña dejó de convulsionar, su temperatura corporal volvió a la normalidad y recuperó el conocimiento.
Una recuperación milagrosa
Al día siguiente, Blanca retomó su alimentación, su carácter volvió a ser el de siempre y fue dada de alta con un diagnóstico médico sin explicaciones. La familia, aún impactada por lo ocurrido, relató el episodio como una experiencia espiritual que jamás imaginaron vivir.
"Pensábamos que estas cosas solo pasaban en las películas. Nunca creímos que algo así pudiera tocarnos", comentó una de las tías de Blanca. Según la madre, el episodio habría iniciado después de un velorio familiar, donde, según cree, "algo o alguien no quiso irse de este mundo y encontró un lugar en ella".
Ciencia, fe y lo inexplicable
El caso de Blanca continúa siendo un misterio que desafía la lógica. Mientras los profesionales de la salud buscan una explicación científica, los religiosos lo interpretan como una victoria de la fe sobre lo desconocido. Para la familia, queda una lección clara: en momentos de desesperación, las respuestas pueden venir de los lugares más inesperados.
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