Llega la 12 a Río de Janeiro: Temen lo peor
La barra de Boca prometió enfrentarse a la de Fluminense.
Un gran contingente de hinchas de Boca ha llegado a Brasil para presenciar la final de la Copa Libertadores. Entre ellos se encuentra la barra brava de Boca, conocida como "La Doce". La Policía Militar de Río de Janeiro ha establecido un operativo especial para controlar a los aproximadamente 400 miembros de la barra que viajan a Brasil en dos grupos separados.
El grupo principal, compuesto por los líderes de la barra y sus seguidores más cercanos, partirá en un vuelo chárter en la madrugada del sábado. Serán escoltados desde el aeropuerto hasta los hoteles donde se hospedarán, con algunos en un hotel cinco estrellas ubicado a pocos minutos del estadio.
El segundo grupo, compuesto por las líneas más jóvenes y secundarias de la barra, viajará en autobuses desde Buenos Aires y otros puntos del conurbano para llegar a Río de Janeiro el sábado por la mañana.
Además de la barra brava, se espera que miles de hinchas de Boca viajen a la final de la Copa Libertadores, con aproximadamente 200 autobuses transportando a los seguidores del club.
La seguridad estará a cargo de dos miembros del Comité de Seguridad Deportiva de Buenos Aires y tres oficiales de policía que coordinarán con la policía brasileña los planes de traslado de los hinchas al estadio.
El foco principal de atención estará en "La Doce", que ya ha acordado ir escoltada al estadio. Sin embargo, el mayor problema podría surgir con los miles de hinchas que no tienen entradas y buscan comprar en la reventa. La policía brasileña está preparada para reprimir cualquier intento de ingreso ilegal.
También se observa con preocupación la posibilidad de disturbios antes y después del partido. Las autoridades están monitoreando de cerca la situación y tomando medidas de seguridad adicionales en la previa al encuentro.
En caso de que Boca salga campeón, se planean operativos de seguridad para evitar problemas durante los festejos. Se espera que los hinchas se congreguen en el hotel donde se hospeda el equipo de Boca, y se tomarán medidas para garantizar la seguridad en el traslado de los jugadores desde el estadio.
Además, se están coordinando medidas de seguridad en Buenos Aires para evitar conflictos si Boca se consagra campeón. El Obelisco será el epicentro de los festejos en la capital, pero también se está programando la marcha anual del orgullo LGBT, que se realizará durante el horario del partido para evitar choques entre los eventos.
También se están preparando para una posible celebración masiva el domingo en caso de que Boca gane el título. Se considera la apertura de la Bombonera para que los hinchas se congreguen y se planifica una evacuación en helicópteros si el autobús del equipo se encuentra con dificultades para avanzar por las carreteras. Sin embargo, todo está sujeto al resultado del partido y se espera que haya un alto nivel de tensión y nerviosismo en ambas ciudades antes y después del encuentro, independientemente del equipo que salga campeón.
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