Lo que faltaba

Los militares no quieren ir a Rosario: "No estamos preparados"

Se niegan a tomar intervención en un conflicto "interno".

QPJ SOCIEDAD


En la actualidad, es un hecho bien conocido que no hay miembros activos en las Fuerzas Armadas de la Nación que hayan servido durante los años de la dictadura militar. El Brigadier General Xavier Isaac, actual Jefe del Estado Mayor Conjunto, es el militar de más alto rango y antigüedad. Se graduó de la Escuela de Aviación Militar en diciembre de 1983, mientras que el resto de los aproximadamente 80,000 efectivos militares del país se graduaron al menos tres años después. Es importante señalar que en caso de un eventual despliegue militar en Rosario, el Brigadier General Isaac sería el principal responsable de cualquier consecuencia no deseada.

En el contexto actual, la política de las últimas cuatro décadas ha estado marcada por dos aspectos fundamentales. En primer lugar, se ha buscado reducir el poder operativo real de las fuerzas armadas con la creencia de que limitando sus recursos disminuiría su potencial amenaza para la democracia. En segundo lugar, se ha trabajado para reformar y actualizar la doctrina militar en todos los niveles de formación, enfatizando la idea de que los militares nunca deberían emplear la fuerza contra la sociedad. En ambos aspectos, la política ha tenido éxito.

Las leyes de Seguridad Interior (24059) y de Defensa Nacional, aprobadas en la década de 1990, delinearon claramente el ámbito de actuación de las fuerzas policiales y militares. Sin embargo, estas leyes permiten que las Fuerzas Armadas brinden servicios logísticos en ciertas circunstancias, lo que abre la posibilidad de su participación en tareas propias de las fuerzas policiales.

Los altos mandos militares han expresado su preocupación sobre la posibilidad de desplegar militares en tareas de seguridad interior. Sostienen que el entrenamiento y los equipos militares están diseñados para el combate y la defensa, no para tareas de seguridad en entornos urbanos. Además, un decreto presidencial, por sí solo, no proporciona suficientes garantías para el accionar de las fuerzas armadas en esta área sensible.

La comunidad militar, en general, no está preparada para cumplir con tareas de seguridad en la calle. A pesar de cierto apoyo a la idea en el pasado, actualmente los militares muestran una clara negativa a participar en estas operaciones. La propuesta de despliegue militar en Rosario enfrenta resistencia y es vista como un riesgo tanto para los civiles como para los propios militares.

En resumen, la posible movilización de las Fuerzas Armadas en Rosario recae en el Estado Mayor Conjunto, y cualquier consecuencia de esta acción será responsabilidad del Brigadier General Isaac. Los militares, conscientes de las limitaciones de su capacitación y equipamiento, esperan reglas de compromiso claras y se preparan para actuar primero en defensa propia y luego en apoyo a la seguridad de la población./INFOBAE 

Comentarios

  • Mario

    Comparto los dichos por Sebastian

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  • Pepita la pistolera

    Cuando la Patria está en peligro todo está permitido excepto no defenderla

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  • Sebastian

    Estos militares son mas maricones...si estuviéramos en otra epoca caminando nos hubieramos ido...si hay un conflicto que van a decir tengo miedo ....dedíquense a otra cosa...vaya a planchar, a lavar...nenitas, dejen de perder el tiempo

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