Panadería contrató a un menor para trabajar: perdió varios dedos
Una maquina atrapó la mano del changuito de 11 años.
Este domingo se conoció una sentencia ejemplar contra los propietarios de una fábrica de panificados en Aguilares, quienes deberán indemnizar con más de $2,6 millones a la familia de un niño de 11 años que sufrió la amputación de varios dedos en un accidente laboral mientras trabajaba en su negocio. Además, los empresarios deberán realizar cursos sobre derechos de la niñez y protección contra la explotación infantil, como parte de las medidas dictadas por la Justicia.
El fallo, emitido por el juezde Tucumán, Tomás Ramón Vicente Alba del fuero laboral del Centro Judicial Concepción, subraya la gravedad de emplear a menores en tareas peligrosas y destaca la necesidad de erradicar el trabajo infantil en todas sus formas. El niño, que comenzó a trabajar en la panadería en diciembre de 2014 como ayudante, sufrió el accidente en julio de 2015 mientras operaba maquinaria industrial.
El magistrado argumentó que la explotación infantil no solo viola derechos humanos fundamentales, sino que perpetúa la pobreza y genera consecuencias devastadoras en la salud física y psicológica de los niños. En su fallo, citó convenios internacionales y enfatizó el impacto a largo plazo de estas prácticas, que privan a los menores de su derecho a la educación y un desarrollo adecuado.
Además de la indemnización, se ordenó que los demandados tomen un curso obligatorio de 30 horas sobre derechos fundamentales de la niñez y que se realicen inspecciones permanentes en sus propiedades por parte de la Secretaría de Estado de Trabajo de Tucumán y el Ministerio de Trabajo de la Nación durante los próximos tres años, para prevenir futuros casos de explotación infantil.
El fallo refuerza el compromiso del Estado en velar por la erradicación del trabajo infantil, asegurando que este tipo de prácticas sean firmemente sancionadas y controladas para evitar que más niños caigan víctimas de la explotación laboral./CONTEXTO
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