Se desregula el precio de la yerba y el pan: ¿Qué impacto tendrá en la economía?

A partir de hoy 1 de abril, el precio de la yerba mate y el pan quedará desregulado en Argentina, como resultado de un nuevo decreto impulsado por el presidente Javier Milei. Esta medida marca un cambio significativo en la forma en que se fijan los precios de dos productos fundamentales en la dieta y la cultura del país.

El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que hasta el 31 de marzo se encargaba de establecer los precios de la yerba, ya no tendrá esa potestad. En su lugar, los productores decidirán si aceptan el precio propuesto por las industrias o no. Esto plantea un escenario de incertidumbre para los pequeños productores, ya que el precio estará vinculado al volumen de stocks de yerba canchada que mantienen las industrias.

Según advierten desde el INYM, esta desregulación podría perjudicar a los pequeños productores, ya que si las reservas de yerba canchada son altas, el precio tiende a disminuir debido a la menor urgencia de compra por parte de las industrias. Además, la situación del INYM, que carece de presidente desde diciembre pasado, agrava aún más la incertidumbre en el sector.

Por otro lado, el fin del fideicomiso del trigo también tendrá un impacto en la economía, especialmente en el precio del pan. Este fondo, creado durante la gestión anterior, estaba destinado a estabilizar los precios del trigo y subsidiar a las empresas molineras. Su eliminación plantea interrogantes sobre si el precio del pan aumentará en el futuro, ya que durante su vigencia logró mantenerse por debajo de la inflación.

Los datos relevados por el Indec muestran un importante incremento en el precio de la bolsa de harina y el kilo de pan desde la creación del fideicomiso en marzo de 2022. La eliminación de este fondo genera incertidumbre sobre el futuro del precio del pan y su impacto en la economía doméstica.

La desregulación del precio de la yerba y el fin del fideicomiso del trigo son medidas que plantean desafíos y oportunidades para los productores y consumidores argentinos. El tiempo dirá cómo afectarán estas decisiones a la economía y al bolsillo de los ciudadanos.