Ella decide

"Soy una p...", la mujer asegura que 'ni loca' se metería a una oficina a trabajar. Ni siquiera por la misma plata

Actualmente se da la discusión sobre el trabajo sexual ofrecido en la vía pública. ¿Es esclavizante, está indirectamente relacionado con la trata?

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"Soy una p... que elige este trabajo todos los días: ni loca me encerraría en una oficina por la misma plata". En el Día de la Trabajadora Sexual, Loly Gils habla desde su experiencia: la de una mujer que había sufrido todo tipo de violencias y comenzó a vender su cuerpo por necesidad, en una extensa nota de

El número es desconocido, y el emisario ni siquiera se presenta. "Qué ganas de cogerte", dice el mensaje. Loly Gils no necesita pensar la respuesta: "Qué ganas de bloquearte", escribe. El potencial cliente responde: "¿Pero qué te pasa? No te vas a enojar por esto, si vos trabajás para calentar". Entonces la morocha de 43 años baja la música y devuelve un audio claro y contundente: "Vos estás muy confundido. Yo no trabajo para calentarte. Yo trabajo para vender un servicio, que vos no estás respetando. Si vos querés cogerme, te paso la lista de precios con gusto". No hace falta ser muy sagaz para adivinar que se impusieron las ganas de Loly, y el desconocido fue bloqueado.

En la foto de su Whatsapp de trabajo a Loly Gils -como prefiere identificarse para esta entrevista con Infobae- no se le ve la cara: está de espaldas, usa lencería sado, tiene puestas unas esposas de cuero con cadenas y el cuerpo arqueado para que las manos agarren los tacos altísimos. Detrás de esa imagen, se siente una mujer mucho más libre que hace ocho años, cuando apenas si podía pagar las cuentas y mantener a sus hijos con su trabajo de moza en un bar de Pilar, publica Infobae.

"Soy una puta que no se siente estigmatizada", asegura. Y cuenta que primero arrancó haciendo webcam por consejo de una amiga: "Cuando empecé a hacer esto era una mamá que tuvo que salir a laburar, a hacer algo porque no tenía otra cosa, y encontró una amiga que le dijo ‘pongámonos delante de la cámara a mostrar el culo que vamos a sacar tanto por mes'".
De ahí hasta el primer encuentro sexual a cambio de dinero pasaron dos años. "Yo todavía era camarera y me dijeron que había unos clientes del bar a los que yo les encantaba y que querían estar conmigo. Yo no tenía un mango, porque no nací en Palermo, eh. Yo nací en Lanús Oeste y en ese momento vivía en Tortuguitas en una casa del Fonavi, sola con mis dos hijos, que son de diferentes papás -recuerda-. 

Y fui a ver a esta pareja y fue re linda. Y cuando llegue a mi casa con toda la plata que tenía en las manos dije, ‘¿Qué estoy haciendo? ¿Qué estuve haciendo todo este tiempo?'. Tenía 35 años y era una laburadora, con la diferencia de que estaba buenísima y que todos mis jefes se querían acostar conmigo. Y dije: ‘Pará: soy una boluda, yo estoy perdiendo plata, me gusta el sexo, me gusta seducir, vivo caliente, ¡ya está! ¡esto es lo mío!"´.

Cada 2 de junio se conmemora el Día Internacional de la Trabajadora Sexual para recordar la discriminación de las prostitutas y sus condiciones de trabajo. La fecha es en memoria del 2 de junio de 1975, cuando cerca de 150 prostitutas ocuparon la Iglesia de Saint-Nizier de Lyon, Francia, para hacer visible los abusos y la violencia institucional

- Bueno, pero ese primer paso fue por necesidad. Tal vez no lo hubieras dado en otras condiciones.

- Está bien, sí, la realidad es que al principio lo hice por necesidad. Pero antes de eso yo me sentía tan sola en la vida que salía con cualquier chongo pelotudo para coger y para no sentirme sola. Ponía mi cuerpo, ponía mi mente, ponía todo, y no sacaba nada... ¡y me moría de hambre! Tenía una casa que era una vergüenza, no me alcanzaba para mantener a mis hijos. Y de pronto encontré algo que era para mí. 

De casualidad tuve que ir a un evento por el Día del Amigo al programa que hacían Coppola, Veira, Basile y todo ese grupo en C5N y, aunque nunca estuve con ninguno, quedé en contacto y empecé a ir a bailar con ellos. Entonces con otra chica empezamos a organizar despedidas de solteros para jugadores de fútbol. Creamos un grupo que se llamaba "Artesanas del amor".

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