"Le dejé negro el ojo de dos piñas": Agostina de Gran Hermano agarró al papá de su hija
La policía de Gran Hermano contó algo que sorprendió a todos.
Anoche, en un giro sorprendente, Agostina Spinelli tomó la decisión de abandonar voluntariamente la casa de Gran Hermano. Sin embargo, antes de su partida, reveló un relato impactante que generó un debate sobre la violencia de género y la naturalización de ciertos comportamientos.
Durante una conversación con sus compañeros, Agostina compartió detalles sobre un incidente previo con su exmarido, quien es el padre de su hija. Según su relato, Agostina describió cómo había agredido físicamente a su expareja. Lo alarmante de su confesión no radica solo en el acto de violencia en sí, sino en la reacción de los presentes: risas y aliento.
El contraste que plantea Agostina en su testimonio invita a reflexionar sobre la percepción social de la violencia de género. Se pregunta qué sucedería si fuera un hombre quien relata haber golpeado a su exmujer, y señala la aparente aceptación o incluso humor que rodea su narrativa.
La situación se vuelve aún más compleja al considerar que el hombre al que se refiere es el padre de su hija, una niña de 16 años. Agostina compartió que su hija vive con su padre en San Fernando, una revelación que agrega capas de preocupación y cuestionamiento sobre las dinámicas familiares y el impacto en el entorno infantil.
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