Cambiaron los fiscales en la investigación sobre la muerte de Natacha Jaitt
La modelo murió en febrero de 2019. Su caso sigue generando misterio y escepticismo.
La Fiscalía General de San Isidro ha decidido cambiar a los fiscales encargados de la investigación sobre la muerte de la modelo Natacha Jaitt, ocurrida en febrero de 2019 en Benavídez. Esta decisión surge después de que Ulises Jaitt, hermano de la fallecida, presentara una recusación contra los fiscales anteriores, Diego Callegari y Sebastián Fitipaldi.
En su lugar, Martín Otero y Lida Osores Soler asumirán la responsabilidad de revisar el expediente. La medida fue tomada por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, con el fin de determinar si existen elementos que indiquen alguna responsabilidad penal en el deceso de Natacha Jaitt.
Osores Soler es titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Vicente López, mientras que Otero es fiscal del Área Criminal de la Fiscalía de San Fernando.
La investigación sobre la muerte de Jaitt ha sido objeto de atención durante años. En junio del año pasado, los investigadores lograron desbloquear el iPad de la modelo después de numerosos intentos, aunque no se encontraron avances significativos en su contenido.
El fallecimiento de Natacha Jaitt ocurrió en el salón de fiestas "Xanadú", en Benavídez, durante una reunión de negocios. La autopsia reveló que la modelo sufrió una insuficiencia respiratoria y falla multiorgánica, con presencia de cocaína y alcohol en su organismo.
A pesar de las sospechas de la familia Jaitt sobre un posible homicidio relacionado con denuncias previas de la modelo, los fiscales anteriores concluyeron que su muerte fue resultado de su precario estado de salud y la ingesta voluntaria de sustancias aquella noche.
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