Qué le hicieron a la nenita de "Corazón con agujeritos", contó el horror

Daniela Mastricchio, ex actriz de Chiquititas, reveló por qué Romina Yan fue como una madre para ella. Invitada a Las noches de Jey, Daniela Mastricchio habló sobre los difíciles momentos que vivió durante el rodaje de la novela y explicó cómo Romina Yan se convirtió en un pilar fundamental para ella.

Para quienes crecieron con Chiquititas, Daniela Mastricchio es un nombre conocido. La telenovela infantil protagonizada por Romina Yan se transmitió por Telefe desde 1995 hasta 2001 y contaba la historia de un grupo de huérfanos. Mastricchio interpretaba a "Sol", uno de los personajes más populares. Sin embargo, mientras la pequeña brillaba en la ficción, su vida personal estaba marcada por situaciones difíciles. En una sincera entrevista con Jey Mammón, Mastricchio compartió cómo fue crecer en esa realidad.

Antes de Chiquititas, Mastricchio ya era un rostro conocido en la televisión gracias a dos comerciales. En una de las publicidades, protagonizaba un spot para caldos y en otra, para un banco. Recuerda que tenía solo cuatro años y le costaba pronunciar algunas palabras. "En el casting, tuvimos que esperar horas. No actuamos para la publicidad, solo quedó lo que hicimos en la prueba. Aunque no lo recuerdo, en mi familia dicen que pedía ir a los castings sin parar", relató.

Cuando Jey Mammón le preguntó sobre el poder de decisión de una niña de cuatro años, Mastricchio respondió que no era consciente de lo que implicaba. "Para mí era un juego, pero a esa edad no entiendes todo lo que viene con la televisión. Por eso, apoyo a mis hijos si quieren ser artistas, pero solo cuando sean conscientes de lo que están eligiendo".

A los siete años, Mastricchio comenzó a trabajar en Chiquititas como "Sol". El trabajo en el programa alteró su infancia. Tuvo que cambiar de un colegio con doble escolaridad a uno de jornada simple, y a menudo salía antes para llegar al canal. Aunque disfrutaba de su trabajo, se perdía momentos importantes con sus compañeros.

Sin embargo, lo más complejo no era la escuela sino su situación familiar. En su hogar, enfrentaba situaciones de violencia debido a los problemas de alcoholismo de su padre. "Mi mamá sufría violencia, y una vez mi papá me apuntó con un arma en la cabeza. Eran momentos difíciles que no hablábamos con nadie. Al día siguiente, todos fingíamos demencia", explicó.

La angustia que ocultaba en casa se manifestaba en el set de grabación. "Cuando tenía escenas de llanto, mis lágrimas eran reales. Romina Yan se daba cuenta de que no solo lloraba mi personaje, sino yo misma. Ella entendía que había mucho de Dani en esas lágrimas", comentó.

Mastricchio destacó que Romina Yan fue como una madre para ella. "Romi me cuidaba y me quería más allá de las escenas. Me sentía realmente protegida, amada y, en cierta medida, a salvo. Para mí, Romina me dio eso en un momento en el que necesitaba sentirme querida y segura".