Rosina tuvo una fuerte crisis tras el ingreso de los nuevos a Gran Hermano

La edición actual de Gran Hermano resultó ser una montaña rusa de emociones. Tras la abrupta renuncia de Agostina, se esperaba la llegada de un reemplazo, pero en cambio, fueron introducidos 6 nuevos participantes en la casa.

Inicialmente, Denisse y Sabrina regresaron debido al privilegio del "Golden Ticket", al haber sido unas de las más votadas por el público, siguiendo a Catalina, Joel e Isabel. Sin embargo, la verdadera sorpresa llegó con la llegada de otros 4 concursantes totalmente desconocidos, dejando perpleja a toda la casa.

Mientras algunos permanecían expectantes y otros se mostraban entusiasmados, hubo reacciones inesperadas, como la de Rosina. La uruguaya, conocida por su alegría y energía positiva, no pudo ocultar su disgusto. Apenas entró el tercer integrante del nuevo grupo, se retiró al baño con Zoe y se sumergió en lágrimas.

En las redes sociales, algunos vincularon su tristeza con la ausencia de Lucía, su gran confidente. Otros, en cambio, atribuyeron las lágrimas al hecho de que ya no se siente segura al jugar con personas que conocen su estrategia "desde afuera".

Cerca de la madrugada, Rosina estalló en lágrimas en su habitación y continuó llorando durante un largo rato, con el apoyo único de Zoe, ya que los demás estaban ocupados conociendo a los recién llegados y poniéndose al día con Denisse y Sabrina./Contexto