El vicio puede más en Gran Hermano, desesperados y peleados por los cigarrillos

La tensión en la casa de Gran Hermano llegó a un punto álgido cuando Emmanuel y Licha se enzarzaron en una acalorada discusión frente a todos los demás participantes. Lo insólito de este altercado fue que no se debió a asuntos estratégicos del juego, sino a una disputa relacionada con los cigarrillos, un recurso preciado en la convivencia.

El desencuentro tuvo lugar durante una reunión para la compra semanal, donde Licha, quien no fuma, propuso que, dado que la semana anterior lograron sobrevivir con un solo paquete de cigarrillos, podrían hacerlo igualmente con dos. Esta propuesta no sentó bien a Emmanuel, quien reconoció su adicción al tabaco y no estaba dispuesto a enfrentar la abstinencia. La tensión creció cuando Licha le pidió a Emmanuel que se callara, desencadenando una serie de intercambios de palabras elevados. Se llegaron a decir "chupame un huevo" y "pelotudo".

Las faltas de respeto estuvieron a la orden del día, nadie los frenó. Joel, amigo cercano de Emmanuel y rival declarado de Licha, intervino para expresar su opinión en favor del consumo de cigarrillos en la casa como una forma de mantener la armonía entre los concursantes.

Emmanuel se defendió diciendo que él aporta "contenido" al programa con su humor, cantando y haciendo chistes, "no como Licha que se la pasa entrenando como un pelotudo".