Furia contó que cuando era chica nadie iba a sus cumpleaños y ahora le festejan en el Obelisco
La ex participante de Gran Hermano está experimentando importantes modificaciones en su vida y así las celebra:
Juliana "Furia" Scaglione repasó parte de su vida en una profunda y sentida entrevista. Su infancia, la enfermedad, el juego, su familia, la economía y también las cosas de las que no quiere hablar...
Hace apenas días que salió de la casa y ella sigue sorprendida. "Pensar que tuve cumpleaños de chica a los que no iba nadie y ahora me entero que los 33 me lo celebraron en el Obelisco. Muy loco todo y ahora me entrevistan de Clarín, no entiendo nada", confiesa en la intimidad de un camarín prestado, sin vértigo y con algunas lágrimas que no logra controlar.
Hija de Lucía y Antonio, comparte que "mamá era ama de casa y papá trabajaba en una empresa de autos. Cuando cierra y se muda a Brasil, mi viejo cobra una indemnización, hace un pequeño departamento donde vive otra hermana y mi mamá se pone a vender sandwiches de milanesa. Yo empecé a ver otra cara de mi familia. La de reinventarse, la de pelearla desde abajo. Mi vieja le vendía al del kiosco de mi escuela".
Los ojos celestes se cierran otra vez, caen los anteojos negros. Se impone una pausa. Quiere seguir: "Vi la actitud de mi vieja... ella vestía trajecito un día y al otro estaba armando los sandwiches para vender, para mantenernos. Vi todas las etapas, la de mi viejo sin laburo, la crisis del 2001, los esfuerzos, vi cómo se caía todo".
-Y viste la dignidad de tu mamá, por lo que estás contando...
-Todos se reían de mi mamá cuando tuvo que salir a bancar la parada, muy injusto. Te hablo de algunos de sus familiares y de varias de sus amigas. Pero ella iba para adelante para sacar el barco a flote.
La nena que fue "jugaba a todo. Tenía Barbies, roller, pelota... a veces me llevaban a pescar. Me gustaba pasar mucho tiempo con mi viejo, mamé mucho de su lado masculino. Y tengo mucho de lo femenino de mamá".
-Hija de un señor de la industria automotriz, ¿resultaste chica fierrera?
-Mi papá no quería mucho que yo manejara, esas cosas las aprendí más de mi otro papá, ponele. Te hablo de Dany, mi primer suegro, el que me compró mi primera moto. Lucas, ‘El gordo', al que nombré mucho en la casa, me enseñó a andar en moto. Lucas es uno de mis ex. Tuve novios y novias. A Dany le debo mucho, gratitud eterna.
-Cuando te preguntaban qué querías ser de grande, ¿qué contestabas?
-No tengo respuestas. Me acuerdo que decía ‘El trabajo que venga será genial'. Yo me formé como entrenadora, me gusta mucho la moda, por eso me especialicé en Visual Merchandising.
-¿Que sería?
-Es el oficio del que se dedica a elevar una venta visualmente. Un vidrierista comercial: me das esto, yo lo pongo perfecto para que el cliente lo quiera. Lo pongo bonito. Eso lo estudié en Espacio Buenos Aires y también cursé en la Universidad de Palermo.
La disciplina propia y la envidia ajena
Furia, recién salida, fue a saludar a Cata a la tribuna. fueron amigas, ya no. Tensión en el estudio.
-¿Cómo sos trabajando?
-Muy estructurada, muy disciplinada y eso lo pulí en los entrenamientos. Los que entrenan conmigo se fascinan con esa parte mía. Después está el que me envidia.
-Repetiste mucho esa palabra en la casa...
-Es que de la envidia ajena nace mi fuerza. Por eso llené a todos de cintitas rojas. Y mirá lo que me regala la gente... Todo lo bueno vuelve. Me dieron esta medallita de San Benito, rosarios, este colgante con la foto de Otto (su gato) y Maya, que es la que lo cuidó todo el tiempo. Pensé que se me iba a deprimir. Pero está hermoso y feliz de que haya vuelto.
Después de unos días de transición en un hotel -un protocolo del programa más visto de la TV actual-, acaba de volver al departamento que alquila y cuyo contrato, en breve, tiene que renovar.
Cuenta que está en proceso la sucesión tras la muerte de su mamá en 2019 y de su papá en 2022. Habla de sus dolores y sentencia: "A mí me salvó entrenar. Pero en la casa me caí un poco, me dejé enamorar y luego me destruyeron. Fue horrible". Seguramente hablará de Mauro, a quien no quiere nombrar, con quien mantuvo un romance en el encierro.
-¿De dónde salió tu apodo?
-Me lo pusieron cuando empecé a dar clases de Body Combat (un programa de entrenamiento grupal), que es un producto ya armado, como el tae bo (rutinas combinadas de karate y boxeo). Me interesó, lo empecé a estudiar, generé algo muy copado con micrófono y replicaba todo lo que venía ya del formato, coreografías ya diseñadas por alguien. Yo era una gran showoman. Me veían como un personaje de combate, y ahí comenzaron a decirme Furia, medio como un juego. Y después eso se consolidó cuando me metí a competir en cosas de fuerza. Era como mi nombre deportivo.
-Cuando mirabas a cámara y le hablabas a los "furiosos", ¿qué imaginabas que había del otro lado?
-Imaginaba unas diez personas, ponele.
-¿Gente grande, mujeres, hombres, niños?
-Un poco de todo, pero a medida que entraba gente sospechaba que entre el público había muchos niños también, mucho adolescente. Porque las que ingresaban estaban vestidas como más teen y las primeras de la casa éramos más de tanga. Pensé: ‘Debe haber pibes del otro lado'.
Admiradora de grandes jugadores de otras temporada, entiende que "Alfa tendría que haber ganado el año pasado. O Nacho (salió segundo), que se supo mover bien en la casa, como hace Emma ahora".
-Es que este formato deja en claro que podés ser el mejor y no necesariamente el ganador.
-Sí, pero sé que gané Gran hermano y no lo digo de egocéntrica. Ahora que salí me di cuenta de que me gané el amor de la gente, me gané cosas que nunca tuve. En un momento de mi vida me sentí muy sola y en estos días estoy recibiendo todo el amor que me faltó. Yo sé que soy muy amorosa, aunque no todos lo vean. Pocos pueden saber lo que es sentirse azotada por la vida, que usurpen tu casa... Me pasaron muchas cosas, no tenía un lugar donde vivir, tuve quilombos en la familia con la sucesión. La codicia me irrita. Se hizo una campaña en mi contra, pero igual gané.
-¿Volverías a entrar?
-Obvio
-¿Y para qué dijiste, apenas saliste, "me autoeliminé"?
-Para darles el gusto a los giles. Yo amo esa casa. Yo fui parte de eso y estoy anonadada. Rogaba que se extendiera el juego.
-Si entraran todos de nuevo y todos tuvieran chance, ¿quién querrías que ganara, vos incluida?
-No puedo contestar eso, perdón. Yo siento que gané Gran hermano, le pese a quien le pese.
Afuera la esperan los fans, adelante la espera una pila de propuestas. Pero tiene el foco en su salud: "Ahora me tengo que hacer un control, estoy ocupándome de mí. Con una vida sana voy a lograr grandes objetivos en relación a mi diagnóstico (se lo dieron en medio del reality).
-¿No lo nombrás?
-Sí, tengo leucemia, es cáncer en la sangre. Lo digo con todas las letras: es una mierda. Y le voy a dar pelea.
Se puede inferir que Gran Hermano a Furia, le salvó la vida, se la modificó de una manera rotunda.
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