Kun Agüero y una actitud que indignó a todos: "Usé mi carita para pasar la fila de la nafta"

Las estaciones de servicio de Argentina enfrentan largas filas y un escasez de combustible que ha generado preocupación en todo el país. Incluso el popular futbolista Sergio "Kun" Agüero se pronunció al respecto durante un streaming del partido entre Barcelona y Real Madrid. Agüero compartió su experiencia personal al tratar de cargar combustible y expresó su descontento.

Según Flavia Royon, secretaria de Energía, el faltante de combustible se debe a un aumento inusual de la demanda. El fin de semana largo y las preocupaciones sobre una posible devaluación y aumentos de precios generaron una situación de alta demanda. Las estaciones de servicio se vieron abrumadas por la afluencia de conductores, y esta demanda se vio exacerbada por la situación en países vecinos.

Sergio Agüero compartió su experiencia personal, describiendo cómo se encontró con la falta de combustible hace dos semanas. Visitó varias estaciones de servicio que no tenían nafta, lo que le llevó a cuestionar la logística de entrega de combustible. Expresó su frustración ante la situación y reflexionó sobre las dificultades que enfrentan los argentinos debido a la escasez de combustible.

El futbolista incluso compartió la historia de un conductor venezolano que se mudó a Argentina debido a la situación extrema en su país de origen, donde tuvo que esperar durante tres días en un automóvil para cargar combustible. Agüero sugirió que los argentinos podrían enfrentar una situación similar en el futuro debido a los problemas económicos del país.

En su relato, Agüero destacó que las dificultades para conseguir combustible le llevaron a tomar medidas inusuales para asegurarse de obtener nafta. A pesar de su popularidad, no pudo obtener combustible en una estación de servicio y finalmente tuvo que unirse a una larga fila de autos en otra estación para cargar nafta.

Posteriormente Agüero contó algo que no causo mucha gracia, el ex jugador aprovechó su fama para saltearse la fila mientras otros esperaban por horas.