No es Antonio Ríos... Los 15 hijos de este músico se pelean por la herencia
No descansa en paz, el mega artista internacional amasó una fortuna y ahora todos se pelean por la plata
B. B. King, una leyenda del blues que sigue envuelta en misterio incluso nueve años después de su fallecimiento. Reconocido como uno de los músicos más influyentes del género, su legado musical está marcado por su distintivo estilo de guitarra y sus éxitos como "The Thrill is Gone" y "Rock Me Baby".
Sin embargo, más allá de su indiscutible talento, la lucha por su herencia entre sus 15 hijos ha puesto de manifiesto un enigma que rodea al Rey del Blues: su supuesta esterilidad.
El 14 de mayo de 2015, B. B. King falleció a los 89 años en su hogar en Las Vegas. Aunque algunas de sus descendientes plantearon la sospecha de envenenamiento por parte de su mánager y asistente personal, la autopsia confirmó que su muerte fue natural y sin intervención de terceros.
Durante su vida, King enfrentó numerosas demandas de paternidad, todas las cuales asumió responsabilidad, proporcionando apoyo financiero y educativo a sus hijos. Sin embargo, tras su fallecimiento, sus herederos se unieron para impugnar la gestión de LaVerne Toney, la representante del cantante encargada de administrar su patrimonio.
En una entrevista, Riley B. King, uno de sus hijos, expresó su determinación de reclamar lo que consideran suyo: "Mi padre me dijo que incluso después de su partida, se haría cargo de nosotros". Según investigaciones, las posesiones de B. B. King podrían estar valuadas entre 30 y 40 millones de dólares.
Además de las disputas por la herencia, los hijos del músico han señalado que LaVerne Toney se aprovechó de las complicaciones médicas de su padre -como el Alzheimer y problemas cardíacos- para obtener mayores ganancias. Sin embargo, el mito que rodea al compositor está relacionado con su capacidad para engendrar descendencia.
El biógrafo Daniel de Visé sugiere que B. B. King podría haber sido estéril, citando diversas fuentes como la exesposa del músico, un sobrino y su médico. Según estas fuentes, una combinación de un brote de paperas durante su infancia y un accidente con un carnero que sufrió a los 12 años habrían afectado su fertilidad de manera irreversible.
Aunque la familia del artista no pudo encontrar un tratamiento adecuado para las lesiones sufridas en su juventud, se estableció que los órganos afectados sanarían naturalmente, pero los efectos a largo plazo resultaron ser más graves de lo esperado. Esta revelación arroja nuevas luces sobre la vida y el legado de uno de los músicos más icónicos del blues.
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