Se cumplió una profecía de Baba Vanga para el 2024 y todos quedaron aterrados
Ya se cumplió la primera, las que vienen no son nada alentadoras.
El artículo destaca que las profecías de Baba Vanga y Nostradamus para el año 2024 han captado la atención al cumplirse supuestamente la primera de ellas: un terremoto en Japón el 1 de enero. Se señala que Nostradamus, a través de su obra "Les Propheties," predijo que "la Tierra seca se volverá más reseca y habrá inundaciones", interpretado por algunos seguidores como la referencia al terremoto en Japón y los tsunamis consecuentes.
En el caso de Baba Vanga, conocida como la "Nostradamus de los Balcanes", se menciona una visión apocalíptica para el 2024 relacionada con el cambio climático. Además del terremoto en Japón, se destacan varias otras predicciones para el resto del año:
Crisis mundial por deudas y tensiones geopolíticas: Baba Vanga predice una profunda crisis con impacto económico global.
Ataques cibernéticos: Se pronostica que habrá ataques cibernéticos que amenazarán infraestructuras críticas, como redes eléctricas y plantas de tratamiento de agua.
Intento de asesinato de Vladimir Putin: La vidente sugiere que alguien cercano a Putin intentará asesinarlo.
Ataques con armas biológicas: Se prevé que un país importante llevará a cabo ataques con armas biológicas, causando grandes desastres.
Gran hambruna y nuevas enfermedades: Nostradamus anticipa una gran hambruna y la aparición de nuevas enfermedades debido a condiciones climáticas extremas.
Escándalo real en Reino Unido: Se anuncia un gran divorcio y la destitución del "Rey de las islas", interpretado por algunos como referente a Carlos III y su esposa, en medio de controversias con Harry y William.
Combate naval en China: Nostradamus predice un conflicto naval, indicando que un adversario rojo palidecerá de miedo, sugiriendo una posible guerra en China.
Aunque estas interpretaciones generan interés, se subraya que la credibilidad de las profecías depende de la perspectiva individual y que no hay respaldo científico para validar tales predicciones. La cautela y el escepticismo son necesarios al abordar afirmaciones de este tipo.
Comentarios