Tras varios años, revelaron el terrible secreto de Robin Williams: lo hizo por esto
Fue uno de los actores más queridos y que más hizo reír y emocionar al público, pero tuvo un trágico final.
Tres meses después de la muerte de Robin Williams, un informe forense confirmó los dichos de su esposa: era cierto que sufría demencia de cuerpos de Lewy. Según la revista Lewy Body Journal, se trata una demencia progresiva que comprende síntomas físicos similares a los de la enfermedad de Parkinson, así como un grave deterioro de las capacidades cognitivas. Su esposa reveló a People que su marido luchaba contra la depresión al momento de su muerte, aunque agregó, "No fue la depresión lo que mató a Robin. La depresión fue uno de los, llamémosle, 50 síntomas y fue uno pequeño".
Tras su muerte surgió más información sobre el extremo deterioro mental que experimentó en los meses finales, precisamente en el último papel de su vida, en la película Una noche en el museo 3: El secreto de la tumba (2014). El equipo reveló detalles de la angustia de Williams, mientras luchaba contra misteriosas dolencias, que los médicos creían relacionadas con la enfermedad de Parkinson. Cheri Minns, maquilladora del film, reveló sobre Robin, "Sollozaba en mis brazos al final de cada día. Era horrible. Horrible. Pero yo no lo sabía. [...] Le dije a su gente, ?Soy maquilladora. No tengo la capacidad de lidiar con lo que le está pasando'".
En el 2016, la esposa de Williams publicó en la revista Neurology una carta titulada "El terrorista dentro del cerebro de mi marido", en la que explica el infierno particular que padeció su marido; escribió, "En el rodaje de la película, Robin tenía problemas para recordar incluso una línea. Mientras que sólo 3 años antes actuó en una temporada completa de 5 meses, de la producción de Broadway, Bengal Tiger At The Baghdad Zoo, haciendo dos funciones al día con cientos de líneas, y ni un solo error. Esta pérdida de memoria y la incapacidad de controlar su ansiedad fueron devastadoras para él. [...] Robin estaba perdiendo la cabeza y era consciente de ello. ¿Pueden imaginar el dolor que sintió al experimentar su desintegración?"
En el caso de Williams, la enfermedad le provocaba ansiedad, estrés e insomnio incontrolables. En declaraciones a The Guardian, la viuda del actor declaró que la salud de su marido había ido empeorando gradualmente en el periodo previo a su suicidio, sugiriendo que si Williams hubiera recibido el diagnóstico correcto, podría haber sido tratado y vivir.
Todavía en vida, Robin llegó a declarar, "No sé cuánto valor tengo en este universo, pero sé que he hecho a algunas personas más felices de lo que habrían sido sin mí, y mientras sepa eso, soy tan rico como siempre lo hubiera querido". No quedan dudas: todavía hoy, millones de almas vuelven a sonreír y a emocionarse al disfrutar una y otra vez de sus películas.
Fuente: Infobae
Comentarios