¿Es acoso? Lo que esta fan le hizo a Luis Miguel cosechó cientos de críticas
¿Si fuera al revés? Se preguntaron los primeros en cuestionarla
Verónica Monetta, una argentina radicada en España desde hace 22 años, lleva más de cuatro décadas siguiendo los pasos de Luis Miguel. Su fascinación por el ídolo mexicano se remonta a su adolescencia, cuando un sábado por la tarde, su madre la llamó a ver la televisión para presenciar el impactante despliegue del joven cantante en el programa "Sábados de la bondad". Desde ese momento, quedó cautivada.
Recientemente, Verito se volvió viral en las redes sociales al publicar una serie de videos en los que se la veía a escasos metros del artista durante sus recitales en Buenos Aires. Su llegada a la primera fila de todos los conciertos despertó la curiosidad de las fanáticas, quienes deseaban saber cómo lo había logrado.
Aterrizando en la capital argentina el 3 de marzo, Verito aprovechó sus contactos para asegurarse un lugar privilegiado en cada espectáculo. "Simplemente me metí por donde nadie se atrevía, pude hacerlo y grabé", explicó con sencillez, aunque su hazaña parecía improbable.
La repercusión de sus videos trascendió las redes sociales, llegando a ser difundidos por diversos medios de comunicación tanto en Argentina como en el extranjero. En conversación con TN, Verito rememoró cómo el magnetismo de Luis Miguel marcó un antes y un después en su vida adolescente.
Su viaje a Buenos Aires coincidió con la visita del artista, y gracias al fan club "Adictos a Luis Miguel" de España, logró obtener un lugar en la octava fila del Campo Argentino de Polo para presenciar uno de los conciertos. "Tener tan cerca a Luis Miguel me activa, es difícil de explicar... Es emoción, pasión, amor", expresó emocionada.
Para Verito, la presencia de Luis Miguel despierta una conexión única con su público, una entrega total que trasciende la música y que ella experimenta de manera intensa en cada encuentro con el ídolo. Su historia demuestra cómo la pasión puede llevar a lograr lo que parece imposible, incluso en el mundo de las grandes estrellas.
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